El peeling superficial y medio es el tratamiento del rejuvenecimiento cutáneo facial , puesto que, además de eliminar las manchas cutáneas y las pequeñas arrugas, devuelve a la piel el color, la textura y el tono perdidos con el paso del tiempo y la injerencia de agentes nocivos como el sol, el tabaco, el alcohol, el stress, etc.
Es, en muchos casos, el obligado o, cuando menos, recomendable complemento de otros tratamientos faciales: implantes de relleno, mesoterapia de estimulación facial, etc.
Consiste en la aplicación de un producto químico sobre la piel, a través de cuya acción se produce una peladura (= peeling) de la misma. Esta acción guarda relación con la composición y la concentración del producto o productos utilizados, la forma de aplicación y el tiempo de contacto con la superficie cutánea, el tipo de piel, etc. La peladura puede ser desde una descamación imperceptible a un recambio epidérmico completo.
Son diversos los productos que pueden utilizarse aislados o en combinación entre ellos o con otras sustancias activas.
Tipos de Peeling químicos.
los peelings químicos se basan en la capacidad exfoliadora de la piel con el uso de una o varias sustancias y elementos químicos, podemos diferenciar los siguientes tipos (de menor a mayor intensidad) en función del principio activo principal:
Habitualmente se desarrolla en varias sesiones, más o menos espaciadas en el tiempo.
En la mayor parte de casos, resulta imprescindible una adecuada preparación de la piel antes de la primera sesión de peeling, mediante cremas específicas. Entre las sesiones se establece un adecuado tratamiento dermocosmético:
Al finalizar el tratamiento, se establecen las oportunas pautas de mantenimiento, que pueden comportar la realización, más o menos esporádica, de alguna sesión de peeling, y los ineludibles cuidados dermocosméticos:
Se trata, en todos los casos, de tratamientos ambulatorios
BENEFICIOS DEL PEELING FACIAL