La flacidez es un problema de la piel muy habitual que se va acentuando con la edad y el envejecimiento. Ya que las causas de la flacidez son principalmente la pérdida y disminución de colágeno y elastina; unas sustancias de la piel que aportan sostén, elasticidad y firmeza a todo el cuerpo. No obstante, existen otras causas de la flacidez que sí pueden controlarse. Así como diversas opciones para combatir este problema, como nuestro tratamiento para flacidez en Granada.
¿Por qué tenemos flacidez?
Como decimos, las principales causas de la flacidez son de origen natural y genético. Ya que nuestro propio organismo hace que con el paso de los años vayamos perdiendo elasticidad y aparezca la flacidez, especialmente en zonas como los glúteos, muslos, cara interna de las piernas y brazos.
El envejecimiento, principal causa de flacidez
Con la edad nuestra piel pierde grosor como consecuencia de que las células que se encargan de fabricar fibras de colágeno y elastina son menos abundantes. Pero además de formarse menos fibras en la capa media de la piel, también se pierde masa muscular que sirve como colchón de la piel y grasa subcutánea. Por lo que el aspecto es el de piel más suelta y sin firmeza. Por eso, cuando la piel sufre un envejecimiento prematuro, este problema es uno de los más habituales y por el que más personas deciden optar por tratamientos para eliminar la flacidez sin cirugía.
Los cambios hormonales provocan flacidez en la piel
Otras causas de la flacidez responden a cambios hormonales. Cambios que principalmente sufren las mujeres a lo largo de toda su vida (menstruación, embarazo, menopausia…). Cuando los estrógenos descienden, algo que ocurre especialmente en la menopausia, las fibras de colágeno se destruyen más fácilmente.
También tras el embarazo la flacidez puede hacer acto de presencia en el abdomen y en el pecho una vez que finaliza la lactancia. En estos casos ayuda llevar una buena alimentación, hidratarse bien y cuidar la piel con aceites y productos específicos.
Mala alimentación, falta de ejercicio, causas de la flacidez
Llevar una vida sedentaria, sin actividad física, hace que los músculos pierdan volumen y la piel se quede más flácida. Por este motivo, las mujeres que por su trabajo pasan muchas horas sentadas suelen sufrir este problema. Aunque es una de las causas de la flacidez mas fáciles de combatir y poner remedio. Por ejemplo, aprovecha para andar siempre que puedas, subir las escaleras andando, bajarte una parada antes del transporte público, ir en bicicleta a los sitios…
Por otro lado, la nutrición también puede acentuar la flacidez. Por ejemplo, las dietas que son pobres en proteínas hacen que la masa muscular también sea inferior. También el exceso de azúcares endurece el colágeno y acelera su destrucción. La sal también es un alimento que deberá reducirse para combatir la flacidez.
Las consecuencias del sol y el agua caliente para la piel
La radiación solar es una de las grandes causas de la flacidez. Los radicales libres que se encuentran en los rayos del sol dañan las fibras de la dermis y la hacen más débil. Motivo por el que se deberán reducir las horas de sol y utilizar siempre protección solar, también para evitar manchas solares en la piel.
Por otra parte, las duchas con agua muy caliente causan que los tejidos de la piel se relajen y la piel se vuelva más flácida. Por tanto, mejor alternar agua tibia con agua fría y el chorro de ducha más potente para masajear la piel y darle firmeza.
Tratamiento para eliminar la flacidez en Granada
En Clínica Regenia (Granada) contamos con dos tipos de tratamientos para combatir la flacidez, tanto corporal como facial. Por una parte ofrecemos el tratamiento HIFU, que utiliza la emisión de ultrasonidos de alta intensidad de forma focalizada. Y por otra los hilos tensores, que se utilizan para combatir la flacidez y reafirmar la piel del rostro. Están fabricados con materiales 100% biocompatibles y reabsorbibles.