El aumento de pómulos es una técnica que utilizamos para definir las líneas de la cara. El objetivo es dar convexidad a las curvas de la cara, de forma que no haya sombras y la luz se refleje de forma homogénea.
Para ello se aplica un relleno de sustancias biocompatibles en esa zona.
Las técnicas que se desarrollan para el aumento de pómulos se basan en infiltraciones sencillas que consiguen una remodelación de la zona de los pómulos. Estos procesos permiten equilibrar los rasgos faciales y rejuvenecer la imagen del paciente
El relleno de pómulos consiste en inyectar pequeñas cantidades de los fillers elegidos en la zona de los pómulos, por encima de la estructura del hueso, haciendo que los tejidos que están más superficiales recuperen el volumen perdido eliminando la flacidez de las mejillas.
A este resultado hay que añadir una notable mejoría del rostro en general, al reducirse el surco nasogeniano y aumentar la hidratación de la piel de la zona tratada.
Se suele realizar en una sola sesión salvo si se necesitan importantes volúmenes.
Se trata de una técnica rápida, de unos 30 minutos, eficaz y segura cuyos resultados pueden apreciarse inmediatamente. Y la duración es de entre 12 a 18 meses.
Este tratamiento biocompatible con los elementos que componen nuestra piel, actuando de forma rápida y eficaz en su aplicación. Los tratamientos realizados consisten en la inyección directa de este sobre la zona afectada con unos efectos que se prolongan durante más de un año.